vanguardia - 5 month ago

CDMX.- Una “bomba nuclear” está a punto de estallar al expresidente Enrique Peña Nieto y a Miguel Ángel Osorio Chong, su exsecretario de Gobernación, en la trama de corrupción de Genaro García Luna, afirma Raymundo Riva Palacio.Testigos claves de esa trama aseguran haber pagado a Peña Nieto y a Osorio Chong casi 100 millones de dólares en sobornos para obtener contratos durante ese sexenio.TE PUEDE INTERESAR: Sobornos: La trama Weinberg-García Luna llega a Peña NietoEn su columna “Estrictamente Personal” de este lunes, el periodista advierte que el expresidente podría ser la “joya más preciada” de la investigación en México contra García Luna, pues podría terminar imputado por la Fiscalía General de la República (FGR).Riva Palacio retoma las declaraciones hechas por Samuel Weinberg, su hijo Alexis Weinberg y su socio Natan Wancier Taub ante autoridades federales en Miami, cuya corte sentenció a García Luna y a su esposa a pagar dos mil 500 millones de dólares al gobierno mexicano.“Los Weinberg han sido señalados como socios del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna... El caso, sin embargo, encierra una bomba nuclear: sobornos al expresidente Enrique Peña Nieto y al exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong”, advierte.Los dos integrantes de la familia Weinberg firmaron un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) para colaborar como testigos bajo el criterio de oportunidad y revelar una compleja red de corrupción en México.Los Weinberg como Wancier Taub “declararon en Miami ante los ministerios públicos” cómo, entre 2011 y 2016, realizaron pagos disfrazados de “contribuciones políticas” para obtener contratos durante la administración de Peña Nieto, cuya cifra alcanzó los 99 millones 722 mil 755 dólares.Según el relato −retomado por Riva Palacio− todo comenzó a finales de 2011 o comienzos de 2012, cuando los Weinberg, preocupados por la continuidad de sus negocios tras el cambio de gobierno, contactaron a Jorge Fernández Moreno y Adolfo del Cueto Aramburu.Ambos financieros radicados en Miami le fueron recomendados a los Weinberg por tener vínculos directos con quien en ese entonces sería el nuevo presidente de México.“Fernández Moreno y del Cueto Aramburu, nos señalaron que tenían conexiones importantes y acceso directo con la nueva administración de Enrique Peña Nieto”, relataron los testigos a la justicia estadounidense.De acuerdo con Riva Palacio, eso era cierto, al menos en el caso de Fernández Moreno: “La esposa del financiero era muy cercana a la actriz Angélica Rivera y la acogió en su casa en Miami tras su primer divorcio. En ese periodo, Peña Nieto empezó su noviazgo con ella y la visitaba en Miami, pasando largo tiempo con la pareja anfitriona de Rivera”.ASÍ EMPEZÓ EL PAGO DE SOBORNOS AL EPNDe acuerdo con el relato de los testigos, retomado por Riva Palacio, Fernández Moreno solicitó el primer pago por un millón de dólares “para facilitar nuestros próximos negocios con la nueva administración”, asegurando que “el propio Peña Nieto sabría del pago”.Poco después, en 2013, se les notificó por correo electrónico que el proyecto seguía en marcha tras una reunión entre Fernández Moreno y Osorio Chong, entonces secretario de Gobernación.Para facilitar los negocios, refiere Riva Palacio, se crearon tres nuevas empresa: “Nunvav Technologies, Inc, S.A., que estaría asociada con Nunvav Technologies, de los Weinberg y Wancier Taub, y dos empresas en Bahamas, High Systems Ltd. y Old Fort Financial Ltd”.TE PUEDE INTERESAR: ‘La trama corrupta’... Pablo Gómez explica en La Mañanera cómo fue el proceso legal contra García Luna“En febrero de 2014, Fernández Moreno y Del Cueto Aramburu se quedaron con el 82.5 por ciento de la nueva empresa. Los Weinberg y Wancier Taub declararon que la compra accionaria fue convenida con ellos a cambio de la obtención de nuevos contratos con el gobierno de Peña Nieto”, detalla.Los pagos continuaron hasta 2016, sumando casi 100 millones de dólares disfrazados de “contribuciones políticas”, mediante transferencias desde Barbados y a través de firmas fachada, algunas de ellas utilizando los servicios de Vector Casa de Bolsa, fundada por Alfonso Romo, quien años después sería jefe de Oficina de la presidencia con Andrés Manuel López Obrador.El esquema estaba diseñado para asegurar contratos con el nuevo gobierno y repartir los beneficios entre altos funcionarios, aunque además de Peña Nieto y Osorio Chong, los testigos no dan nombres porque aseguran nunca se reunieron con ellos.“De nuestras conversaciones con Fernández Moreno y Del Cueto Aramburu entendimos que Peña Nieto, Osorio Chong y otros servidores públicos se beneficiarían de los pagos hechos (a sus nuevos socios)”, dijeron en Miami. EL TRATO DE LOS WEINBERG CON LA FGREl trato con la FGR garantiza la libertad de los Weinberg, pero cambio de ello, asevera Riva Palacio, “perderán prácticamente todas sus propiedades y deberán pagar una suma multimillonaria por reparación de daños”.Ahora son Fernández Moreno y Del Cueto Aramburu −que permanecen en Miami− quienes están en la mira de las autoridades mexicanas y contra quienes girarán órdenes de aprehensión.Aunque, añade el periodista, también existe la posibilidad de que reciban un ofrecimiento de criterio de oportunidad, poniendo la FGR a Peña Nieto como “joya más preciada”.

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